Los signos de Ifá durante un isefa o atefa (adivinación avanzada usando el Oráculo de Ifá) se forman al manipular el sacerdote de Ifá las semillas sagradas de palma (Inkin). Según vayan indicando las semillas, el Babalawo realizará ocho marcas en un tablero debidamente consagrado (opon ifa, tablero del babalawo) usando el polvo sagrado (Iyefa, ashe de Orula, Iyerosun). Los signos del tablero de Orula son interpretados exclusivamente por los sacerdotes de Orula.
Durante la consulta con un Babalawo se utiliza el opele (instrumento consagrado también llamado okpele o ekuele) con el que se obtienen con mayor facilidad los signos de Ifá (figuras, letras de Ifá). Todos los signos de Ifá se pueden obtener tanto con el opele como con las semillas sagradas.
Cada signo de Ifá tiene asociado un número de historias (verso o prosa) con mensajes específicos que el Babalawo interpreta para que el interesado solvente la situación que lo llevó ante el oráculo de Ifá. El cuerpo literario de Ifá (Signos de Ifá, letras de Ifá, signos de babalawos) es tan extenso que resulta en la práctica imposible conocerlo en su totalidad de memoria, se requiere una vida de estudio sistemático para poder interpretarlo y manejarlo de manera adecuada. Todos los signos del Oráculo de Ifá pueden ser interpretados de manera adecuada por un sacerdote de Ifá.
Los Signos de Ifá recogen historias tales como figura de fábula, mito, o leyenda en las cuales el ser humano y sus circunstancias forman su núcleo.
Todos los signos de Ifá (Odu de Ifá,) son importantes en Ifá, pero los dieciséis primeros (signos meji) son los que al combinarse dan lugar a otras doscientos cuarenta figuras secundarias (signos omolowos, signos omolúos, signos omolú).
Las enseñanzas y principios contenidos en los signos de Ifá trascienden al tiempo y contienen todo aquello que en el cielo se promete hacer en la tierra
Cada Odu de Ifá tiene asociado un grupo de ofrendas y prohibiciones que permiten desencadenar el flujo de energía que resolverá la situación o el problema del interesado. El pueblo yoruba tradicionalista considera a Ifá como una filosofía aplicable a todos los seres humanos sin importar el lugar de donde provengan o donde puedan estar ubicados en el momento de la consulta.
Cada signo de Ifá (Odu de Ifá, signo de babalawo) tiene su propia naturaleza intemporal. En cada signo de Ifá está contenido el gran cúmulo de experiencias del pueblo yoruba, positivas y negativas.
Durante una consulta con un babalawo se obtienen multitud de signos de Ifá, pero los más importantes sin duda alguna son los siguientes:
Los signos que salen en una consulta con un babalawo no son arbitrarios, obededen a la descripción del grupo de problemáticas qu experimenta la persona en esos momentos.
El signo de la mano de Orula obtenido durante las consagraciones de mano de Orula (signo de Itá de Orula) mediante adivinación avanzada (isefa) es el signo que rige la consagración de mano de Orunla, muchos lo denominan signo de mano de Orunla, o signo o letra de Orula.
Los eboses marcados durante un isefa se deben realizar usando como base el signo toyale obtenido en la consagración (hacer ebo por el signo toyale de la consagración)
En la consulta con Orunmila u Orunla, el babalawo con profundidad y dedicación extrema interpretará el signo regente en la consulta con Ifa y los dos denominados odus testigos. Los signos del tablero de Orula son interpretados por los sacerdotes de Orula para obtener soluciones a las problemáticas de la persona.
Durante una consulta y la interpretación avanzada se determina mediante el babalawo que debe o no recibir la persona de manos de un babalawo.